La Asunción está consagrada esencialmente a Nuestro Señor. El culto que le tributa desde lo más íntimo de su ser, se despliega naturalmente en amor a la Virgen, su Madre, y a la Iglesia, su Esposa. Este triple amor constituye para el Padre d'Alzon una de las peculiaridades del religioso de la Asunción.
Amor a Nuestro Señor
Por ser religioso, soy de modo más especial servidor de Jesucristo, y todos los afectos de mi corazón, todas las facultades de mi ser deben tender hacia él; ésta es mi vida: "Para mí vivir es Cristo" (Filipenses 1, 21).
¿Es Jesucristo mi todo?... ¿El único objeto de mis deseos?... ¿Estoy dispuesto a sacrificarle todo?... ¿Quiero tender únicamente a él?... ¿No estoy apegado a nada?... ¿Está mi corazón totalmente libre?.. ¿No se inclinan mis afectos hacia alguna persona u objeto que pudiera obstaculizar en mí el amor a Jesús?...
Me es indispensable la más absoluta libertad de corazón, y mientras no la adquiera, no seré auténtico religioso de la Asunción.
Amor a la Virgen y a la Iglesia
No sólo no debo adherir a nada que me impida amar a Jesús con todas las potencias de mi ser, sino que por amor suyo, debo querer todo cuanto él amó más especialmente. Ahora bien, los dos grandes amores de Nuestro Señor en este mundo son María, su Madre, y la Iglesia, su Esposa, adquirida con su sangre.
¿Cuál es mi devoción mariana?... ¿Puedo llamarme hijo de María?... ¿Qué he hecho hasta ahora para honrarla?... ¿No ha consistido mi devoción en ciertas fórmulas o sentimientos vanos?... ¿He ponderado debidamente las maravillosas relaciones que, por Jesús, mi Maestro, podrían subsistir entre María y yo?...
Exceptuada su Madre, Jesús no amó nada tanto como a su Iglesia. Es su Esposa, su Cuerpo. ¿Qué es para mí la Iglesia de Jesucristo y qué sentimientos amorosos me ha inspirado hasta el presente?... ¿Qué abnegación le he dedicado?... ¿Qué gratitud le he manifestado?..
Hacia la jornada mundial de la juventud
ARRAIGADOS Y EDIFICADOS EN CRSITO, FIRME EN LA FE (San Pablo)
Cada tres años, este acontecimiento se celebra en algún lugar del mundo. Jóvenes, hombres y mujeres se reúnen para celebrar su fe y su amor al hermano mayor Jesús de Nazaret. Hoy le toca recibir a esta multitud de corazones jóvenes a Madrid.
La Asunción de Chile, se hace presente en este magno acontecimiento mundial. Con una delegación de 35 jóvenes de todas las comunidades donde el trabajo pastoral de la sunción está presente. Cabe mencionar que al frente de esta delagacion chilena, va como responsable el Hno. Ramón Gutiérrez, a. a. Esperemos que este encuentro de fe y esperanza traiga para la asunción chilena bendicones abundantes en el trabajo pastoral que desde hace 100 años realizan en Chile. Y hagan realidad lo que dice en algunos de sus eslogan: Hombres (y mujeres) de fe en el corazón del mundo"
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